Resumen


Todo transcurrió demasiado deprisa. Concursos y partido se vieron, casi solapados, uno detrás de otro sin tiempo a masticar las victorias individuales.

Primero fue la sonrisa de Domantas Sabonis, que adornó el concurso de habilidades imponiéndose a un despistado Doncic y a la excesiva seriedad de Vucevic.

Luego llegaron los triples, y qué triples, con un Mike Conley inspirado abriendo camino mientras se deshacía de Tatum, Mitchell y LaVine. Pero claro, por un instante, se había olvidado que Stephen Curry quería el trofeo que años atrás le había quitado Klay Thompson.   

Sobre la bocina, y después de haber metido las nuevas canastas incorporadas más allá de la línea, Curry encestó la última bola para dejar a Conley con la miel en los labios.

Por último, con la mirada de Dominique Wilkins puesta como miembro del jurado, se dio paso a la imaginación de los jugadores por intentar crear el mejor mate nunca visto (cosa que no ocurrió esta vez). Después del limitado concurso, un humilde Anfernee Simons homenajeó al enorme Tracy McGrady para llevarse el trofeo a su casa,


Con Lebron como capitán de uno de los mejores quintetos de la historia, y siendo partícipe por decimoséptima vez consecutiva (a uno de Kobe y a dos de Kareem), comenzó el partido de las estrellas.

Desde el banquillo James Harden observó el salto inicial entre Giannis Antetokounmpo y Kawhi Leonard. El penúltimo fichaje estrella de los Nets no fue partícipe del quinteto inicial elegido por su compañero de equipo Kevin Durant.

El "capi" del este no pudo asistir a la gran cita debido a una lesión de tobillo, al igual que tampoco acudieron Joel Embiid y Ben Simmons debido a protocolo covid. Quizás hubiera sido otra cosa para los azules con el jugador de Brooklyn y el 21 de los Sixers que vieron al Team Lebron desplegar un juego mucho más serio y contundente a pesar de tener la presión mediática de unir a Curry - Antetokounmpo - James - Jokic - Doncic.

Chris Paul, también en el equipo de ensueño, se marcó un lujoso mate (recordamos que el base mide 1,83 y que para nada es su especialidad) a pase de Don Stephen, para celebrar que, junto a Malone y O'neal, participó por décimo primera vez en un encuentro de All Star Game repartidos en cuatro equipos diferentes.

"Orgullo griego"

Mientras Giannis hacía de las suyas, recorriendo la pista en dos zancadas, machacando el aro sin esforzarse, y acumulando pleno en porcentaje de triple, y acabar siendo votado MVP del partido, Curry y Lillard se retaban con la mirada a ver quién metía más tiros de tres, incluso midiendo la distancia más larga.

La expectación entre ambos bases fue tal que una canasta de Stephen levantó del banquillo a Lebron que levantó los brazos festejando la locura que se estaba dando en el equipo del oeste, y avivando la llama de rumores que sitúan al de La Bahía en los Lakers para la temporada 22.

Obligatorio será ver el próximo año un concurso de triples comandado por el duelo Curry-Lillard, con puntuaciones extras desde mitad de la cancha. Y es que la NBA ha evolucionado tanto, que el partido lo terminó de ganar el jugador de los Trail Blazers con una canasta desde el centro del campo.

AZP


El Team Lebron despega de nuevo