El bueno, el feo y el malo
Ni Warriors, que soñaba con juntar a Curry y Harden, ni los 76ers, que insisten en aumentar el ya descomunal potencial de Simmons y Embiid, fueron las novias premiadas con el jugoso talento del ex jugador de los Rockets.
Sí lo consiguió la ciudad de los rascacielos que, después de un mes desde el comienzo de la pretemporada, finalmente, verá entrar por el Puente de Brooklyn a un tercer astro mundial del baloncesto para unirse a, los ya instalados, Kevin Durant y Kyrie Irving.
"El hambre y las ganas de comer"
El número tres del Draft de 2009, James Harden, volverá a compartir vestuario con KD como ya hiciera en las Olimpiadas de Londres en 2012 y durante tres temporadas en los Oklahoma City Thunder. Aunque mucho ha cambiado para ambos, como los dos anillos y los dos MVP de Finales logrados por el ex jugador de Golden State o el persistente MVP de la temporada tan luchado por "la barba" en 2018.
El hambre y las ganas de comer se verán las caras en dos jugadores indiscutibles en cualquier plantilla pero que, por si fuera poco, serán engrandecidos con la impecable aportación de un Kyrie Irving que también luce en uno de sus dedos el ansiado anillo de campeón.
Una locura compuesta por tres líderes que tendrá que engrasarse, sí, pero cuando logre fusionar el tiro exterior y las asistencias de Harden, el crossover de Irving y sus embestidas al aro, las entradas de Durant para machacar con facilidad y su espléndida anotación, veremos cuánto mereció la pena esperar a que cuatro franquicias movieran ficha para ver este explosivo tándem.
Tres jugadores capaces de anotar más de 25 puntos por partido, con movimientos fugaces y únicos en la cancha, con noches emblemáticas y mágicas encestando canastas imposibles y anotando 40 ó 60 puntos.
"Se prevé ilusionante"
Al igual que ocurrió en 1968, con la película al inicio nombrada, se sabía, por el prestigioso elenco de actores, que iba a ser un éxito digno de disfrutar.
Y Así será este súper proyecto, que tendrá como director de orquesta a Steve Nash para repartir un juego que se prevé ilusionante para los aficionados al baloncesto, al contar con tres colosales jugadores que, como el bueno, el malo y el feo, por mucho que puedan odiarse, a la hora de la verdad deberán colaborar si quieren lograr el glorioso campeonato de la NBA.
AZP